Retablo de Santo Domingo
St. Dominic Altarpiece
St. Dominic Altarpiece
Este retablo lateral, dedicado a Santo Domingo de Guzmán, corresponde al arte colonial barroco desarrollado en el Virreinato de la Nueva Granada entre los siglos XVII y XVIII. Su composición arquitectónica presenta un cuerpo único con nicho central enmarcado por columnas salomónicas profusamente decoradas con roleos y follajes dorados, recurso característico del barroco americano que simboliza la vitalidad de la fe. El ático está coronado por un frontón semicircular, ornamentado con motivos vegetales, aves y símbolos como el orbe y el perro que simboliza a Santo Domingo, en el centro se aprecia un medallón con la cruz flordelisada dominicana.
El colorido combina el rojo bermellón como fondo con dorados al estofado en pan de oro, creando un contraste de gran impacto visual propio del barroco. En la predela o banco inferior destacan mascarones y motivos vegetales tallados y dorados que enmarcan al conjunto, reforzando el dinamismo ornamental.
El retablo fue costeado por la señora Asunción Tenorio y Carvajal, así como la escultura de Santo Domingo, la cual fue presentada por su autor ante la Academia de San Fernando (España), siendo aprobada con elogios y prohibiendo al artista que la mandara a América, pero él contestó que ya estaba comprometido con 500 pesos y finalmente la obra llegó a Popayán con sus ropajes hilados en oro (Bueno (1945, p 23)).
La construcción, talla y dorado del retablo, podría haber sido encargado a Sebastián de Usiña en el año 1750 (Sebastián, 1965, p.180).
This side altarpiece, dedicated to St. Dominic of Guzmán, belongs to the colonial Baroque art developed in the Viceroyalty of New Granada between the 17th and 18th centuries. Its architectural composition consists of a single body with a central niche framed by Solomonic columns richly decorated with scrolls and gilded foliage, a characteristic feature of American Baroque symbolizing the vitality of faith. The attic is crowned by a semicircular pediment, ornamented with vegetal motifs, birds, and symbols such as the orb and the dog that represent St. Dominic; at its center appears a medallion with the Dominican cross fleury.
The polychromy combines a vermilion red background with gilded surfaces in gold leaf, creating a striking visual contrast typical of the Baroque. On the predella or lower base, mascarons and carved and gilded vegetal motifs frame the ensemble, reinforcing the ornamental dynamism.
The altarpiece was financed by Doña Asunción Tenorio y Carvajal, as well as the sculpture of St. Dominic, which was presented by its author before the Royal Academy of San Fernando (Spain). The work was approved with praise, and the artist was forbidden to send it to America; however, he replied that he was already committed for 500 pesos, and finally the sculpture arrived in Popayán with garments woven in gold thread (Bueno, 1945, p. 23).
The construction, carving, and gilding of the altarpiece may have been commissioned to Sebastián de Usiña around the year 1750 (Sebastián, 1965, p. 180).